Kasteel Rubus Framboise 33Cl

Kasteel Rubus Framboise es una joya entre las cervezas belgas con frutas, elaborada por la fábrica Van Honsebrouck. Desde su debut en el mercado, esta cerveza ha cautivado a los amantes de las cervezas especiales gracias a su sabor distintivo y su rica historia.

La Kasteel Rubus Framboise se clasifica dentro del estilo de las cervezas con frutas, específicamente de frambuesa. Su elaboración implica la combinación experta de cervezas Kasteel Donker con frambuesas frescas. Esta fusión se logra a través de métodos tradicionales que permiten la fermentación con frutas, creando así una cerveza compleja y deliciosa. Sus ingredientes principales incluyen malta de cebada, trigo, lúpulo, agua y frambuesas frescas, que se unen en un proceso artesanal para ofrecer una experiencia única.

Esta cerveza presenta un color rojo profundo y brillante, con una corona de espuma persistente. En nariz, despliega un aroma intenso y fresco a frambuesas maduras, con toques sutiles de malta. Al paladar, se disfruta una armonía entre la acidez natural de las frambuesas y la dulzura de la malta, ofreciendo un equilibrio perfecto entre lo dulce y lo ácido.

La Kasteel Rubus Framboise armoniza maravillosamente con postres, especialmente aquellos con base de chocolate o frutas rojas. También es una excelente opción para acompañar quesos suaves o para disfrutar como aperitivo. Su frescura y complejidad la hacen perfecta para ser disfrutada en ocasiones especiales.

La fábrica Brouwerij Van Honsebrouck es una de las más destacadas en el panorama cervecero belga, con una rica historia que se remonta a más de un siglo atrás. Ubicada en el corazón de Bélgica, específicamente en la ciudad de Ingelmunster, en la provincia de Flandes Occidental, esta fábrica se encuentra en una región conocida por su larga tradición en la producción de cerveza de alta calidad.

Fundada en el año 1900 por Emiel Vandervelden bajo el nombre de 'Sint-Jozef Brewery', la fábrica experimentó un crecimiento significativo a lo largo de los años. En 1953, la familia Van Honsebrouck adquirió la cervecería, marcando el comienzo de una nueva era para la empresa. Desde entonces, la fábrica ha sido dirigida por diferentes generaciones de la familia, cada una dedicada a mantener y mejorar la reputación de excelencia de la cervecería.

Una de las curiosidades más destacadas sobre Brouwerij Van Honsebrouck es su compromiso con la innovación y la tradición. A lo largo de los años, la fábrica ha introducido una amplia variedad de cervezas nuevas y emocionantes, mientras que también ha preservado recetas y técnicas de elaboración tradicionales que han sido transmitidas de generación en generación.

Además, la fábrica ha sido reconocida internacionalmente por su enfoque en la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental. Brouwerij Van Honsebrouck ha implementado prácticas eco-amigables en su proceso de producción, buscando minimizar su impacto en el medio ambiente y promover la conservación de los recursos naturales.