Barril Hacker Pschorr Oktoberfest 30L
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Hacker-Pschorr Oktoberfest es una cerveza de origen alemán, elaborada por la cervecería Paulaner, una de las más antiguas y respetadas de Múnich. Esta cerveza tipo Märzen es un verdadero ícono del Oktoberfest, la festividad cervecera más famosa del mundo, y representa más de 600 años de tradición cervecera bávara. Con una graduación alcohólica de 6,1%, esta cerveza de color tostado se elabora utilizando ingredientes de la más alta calidad, como agua pura, malta de cebada y lúpulo, en cumplimiento con la Ley de Pureza Alemana (Reinheitsgebot). Al contener gluten, es importante que las personas con intolerancias alimentarias lo tengan en cuenta antes de disfrutar de su sabor rico y equilibrado.
En cuanto a las notas de cata, la Hacker-Pschorr Oktoberfest presenta una experiencia sensorial compleja y bien estructurada. A la vista, esta cerveza muestra un atractivo color ámbar profundo, con una espuma cremosa de buena retención. En nariz, desprende aromas intensos a malta tostada, con matices de caramelo, frutos secos y ligeras notas herbales provenientes del lúpulo. Al degustarla, se percibe un cuerpo medio a pleno, con sabores dulces iniciales que evocan el caramelo y el pan recién horneado, seguidos de un toque especiado y un suave amargor final. Su carbonatación moderada contribuye a una textura suave y cremosa en boca, dejando una sensación equilibrada y redonda en el paladar.
El maridaje recomendado para la Hacker-Pschorr Oktoberfest se centra en platos típicos de la cocina alemana, como las clásicas salchichas bratwurst o weisswurst, el codillo de cerdo asado o platos más contundentes como el goulash. También acompaña a la perfección con pretzels frescos, quesos suaves y ahumados, así como con ensaladas con aliños ligeros. Gracias a su carácter maltoso, es una excelente elección para combinar con carnes asadas o a la parrilla, donde su dulzor caramelizado realza el sabor de las carnes. Además, los toques especiados de la cerveza complementan bien platos con un toque picante o especiado, lo que la convierte en una opción versátil en la mesa.
La historia de la Hacker-Pschorr Oktoberfest es tan rica como la propia cerveza. Paulaner, la cervecería detrás de esta marca, se remonta al siglo XV, cuando los monjes paulinos de Múnich comenzaron a elaborar cerveza para sustentar su comunidad. La marca Hacker-Pschorr como tal fue fundada en 1417, y desde entonces ha sido un actor clave en la tradición cervecera alemana. En 1810, la cerveza Märzen de Hacker-Pschorr fue seleccionada para ser servida en la primera edición del Oktoberfest, celebrado en honor al matrimonio del príncipe Ludwig de Baviera, lo que marcó el inicio de una tradición que perdura hasta hoy. Esta cerveza sigue siendo una de las seis marcas oficiales del Oktoberfest, y su elaboración sigue los métodos tradicionales, aunque con las innovaciones tecnológicas modernas que garantizan la consistencia y calidad del producto.
La fábrica de cerveza Paulaner es una de las cervecerías más antiguas y prestigiosas de Múnich, Alemania. Su historia comienza en 1634, cuando los monjes de la orden de San Francisco de Paula, conocidos como los Paulinos, comenzaron a elaborar cerveza para su propio consumo en el monasterio ubicado en Neuhauser Straße, en el corazón de Múnich. Los monjes elaboraban una cerveza oscura y fuerte, conocida como "Salvator", para sustentar su ayuno durante la Cuaresma. Esta bebida era tan nutritiva que se la conocía como "pan líquido". A lo largo de los siglos, Paulaner ha mantenido una estrecha relación con la ciudad de Múnich y sus festividades más emblemáticas, convirtiéndose en una cervecería icónica no solo en Alemania, sino en todo el mundo.
La fábrica de Paulaner está situada en el distrito de Langwied, en la ciudad de Múnich, en el estado de Baviera, una región reconocida por su rica tradición cervecera y su estricta adherencia a la Ley de Pureza Alemana (Reinheitsgebot) de 1516, que regula la producción de cerveza en Alemania. Múnich, la capital de Baviera, es conocida mundialmente por su cultura cervecera y es el hogar de algunas de las cervecerías más antiguas del país, siendo Paulaner una de las seis marcas oficiales que participan en el Oktoberfest. El acceso a agua pura de los Alpes bávaros, junto con ingredientes locales de alta calidad, ha permitido a Paulaner mantener un estándar de excelencia en sus cervezas. Su ubicación en Múnich también es clave para su expansión global, ya que aprovecha el legado cervecero de la ciudad, que atrae a millones de turistas y amantes de la cerveza cada año.
A lo largo de su historia, Paulaner ha sido pionera en la elaboración de distintos estilos de cerveza que han marcado hitos en la industria cervecera. El primero de estos hitos fue la creación de la "Salvator", una cerveza doppelbock que sigue siendo producida hasta el día de hoy. La receta original, creada por los monjes paulinos, es la base de este estilo y ha inspirado a muchas otras cervecerías a desarrollar sus propias versiones de doppelbock, aunque "Salvator" sigue siendo la referencia indiscutible. En 1780, el maestro cervecero Franz Xaver Zacherl adquirió la fábrica y fue quien dio el impulso comercial a la marca, haciéndola conocida más allá de los muros del monasterio. Bajo su dirección, Paulaner comenzó a distribuir su cerveza por toda Baviera y, más tarde, al resto de Alemania y Europa.
Uno de los hechos históricos más curiosos de Paulaner es su influencia en el Oktoberfest. En 1810, Paulaner fue una de las primeras cervecerías en servir su cerveza en la fiesta que celebraba el matrimonio del príncipe Ludwig de Baviera con la princesa Teresa de Sajonia-Hildburghausen, un evento que luego se convertiría en el famoso Oktoberfest. A partir de entonces, Paulaner se ha mantenido como una de las cervecerías oficiales de este festival, un honor que comparte solo con otras cinco cervecerías tradicionales de Múnich. La relación de Paulaner con el Oktoberfest es tan fuerte que, en cada edición, se consumen más de un millón de litros de cerveza Paulaner en las carpas oficiales del festival.
Un aspecto interesante de la cervecería Paulaner es su compromiso con la sostenibilidad y la innovación. A pesar de su venerable historia, Paulaner no ha dudado en modernizar sus instalaciones para adaptarse a las exigencias del siglo XXI. La fábrica actual utiliza tecnologías avanzadas para reducir el consumo de energía y agua, así como para minimizar las emisiones de CO2. Sin embargo, a pesar de estas modernizaciones, Paulaner sigue produciendo su cerveza respetando los métodos tradicionales de elaboración, lo que garantiza que el sabor y la calidad de sus productos se mantengan fieles a su legado. También es importante destacar que Paulaner ha expandido su presencia a nivel internacional, pero su producción sigue teniendo como núcleo la fábrica original en Múnich, lo que asegura la autenticidad de cada cerveza que lleva su nombre.
Paulaner, a lo largo de los siglos, ha pasado de ser una cervecería monástica a convertirse en una marca global, con una amplia gama de cervezas que van desde las tradicionales de trigo, como la Paulaner Hefe-Weißbier, hasta las innovaciones más recientes. Sin embargo, su vínculo con Múnich y con las tradiciones bávaras sigue siendo inquebrantable. La cervecería, aún hoy, sigue siendo un símbolo del orgullo local y un testimonio de la rica historia cervecera de Baviera, manteniendo viva la tradición de los monjes paulinos que, hace más de 380 años, comenzaron a elaborar la cerveza que hoy es sinónimo de calidad y tradición en todo el mundo.
Ficha de datos
Origen | Alemania |
Familia | Lager/pilsner/bock |
Estilo | German amber lager |
Sub estilo | Marzen |
Color | Tostada |
Graduación | Media(5-7º) |
Unidades por caja | 1 |
Depósito Envase | 50000 |
Referencias específicas